INTRODUCCIÓN
Todos estamos presos de una vida monótona, corriendo detrás de nuestro destino, fijándonos solamente si pisamos tierra firme al seguir millas de la ruta de la vida. Pisando ciegos, pensando sin pensar, con la mirada perdida y el cuerpo vivo sin ser manejado por la mente en muchas ocasiones, en el cual los sentimientos no son localizados.
El egoísmo, es lo que nos aleja y no nos deja ver más allá de nuestras necesidades, por eso lo que llamamos solidaridad quedó oculto en un segundo plano de nuestras vidas. La madre Teresa de Calcuta dio tanto sin pedir nada a cambio, hizo tantas cosas por los más necesitados, nos dejó tantos valores y aún no sabemos como actuar. Lo material ocupa gran parte de nuestras vidas y nos detiene ante la acción de dar. Todo esto entorna un segmento de “Mundano” que se va escribiendo en nuestra hoja en blanco en forma de historias y ejemplos, porque las situaciones no se ocultan, se ven; nosotros somos los que nos tapamos los ojos y los oídos creyendo que nuestros problemas superan los de los demás, y pensamos que aquí no pasa nada, -tendríamos que dejar alguna vez la mezquindad, la hipocresía, despertar y ayudar a los que viven fuera de nuestro ego-.
Las historias forman parte de lo que vivimos y las que tienen moraleja nos ayudan a recapacitar sobre lo que somos y hacemos, nos hacen aprender sin vivirlas, y abren nuestros sentidos para no caer en el mismo lugar; eso nos enseñan muchas realidades y hasta nuestra propia realidad.
Sonia Isabel Silvero
Todos estamos presos de una vida monótona, corriendo detrás de nuestro destino, fijándonos solamente si pisamos tierra firme al seguir millas de la ruta de la vida. Pisando ciegos, pensando sin pensar, con la mirada perdida y el cuerpo vivo sin ser manejado por la mente en muchas ocasiones, en el cual los sentimientos no son localizados.
El egoísmo, es lo que nos aleja y no nos deja ver más allá de nuestras necesidades, por eso lo que llamamos solidaridad quedó oculto en un segundo plano de nuestras vidas. La madre Teresa de Calcuta dio tanto sin pedir nada a cambio, hizo tantas cosas por los más necesitados, nos dejó tantos valores y aún no sabemos como actuar. Lo material ocupa gran parte de nuestras vidas y nos detiene ante la acción de dar. Todo esto entorna un segmento de “Mundano” que se va escribiendo en nuestra hoja en blanco en forma de historias y ejemplos, porque las situaciones no se ocultan, se ven; nosotros somos los que nos tapamos los ojos y los oídos creyendo que nuestros problemas superan los de los demás, y pensamos que aquí no pasa nada, -tendríamos que dejar alguna vez la mezquindad, la hipocresía, despertar y ayudar a los que viven fuera de nuestro ego-.
Las historias forman parte de lo que vivimos y las que tienen moraleja nos ayudan a recapacitar sobre lo que somos y hacemos, nos hacen aprender sin vivirlas, y abren nuestros sentidos para no caer en el mismo lugar; eso nos enseñan muchas realidades y hasta nuestra propia realidad.
Sonia Isabel Silvero
1 comentario:
y es que somos humanos y de este mundo aprendemos para ser mejores cada dia ... todo depende de entender que en lo mundano se encuentran las lecciones de la vida.
Saludos Sonia Silvero :-)
eres fantastica!
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